domingo, 3 de febrero de 2013

Libro ~ Cincuenta sombras de Grey

Yo estoy muy segura de que la protagonista de Cincuenta Sombras de Grey nunca escuchó esta canción cuando era niña.



No controles - Flans

Hoy toca hablar de Cincuenta Sombras, que por qué, pues porque todo mundo lo hace y yo también quería. Además, esto de hablar de libros tan malos que son divertidos es entretenido.

En corto: E.L. James. 2011. Ficción erótica. Reino Unido.

Es una trilogía que técnicamente trata sobre BDSM. La historia de estos libros es curiosa, porque empezó siendo un fanfiction de Crepúsculo. La autora escribió un fanfic, en donde los protagonistas eran Edward y Bella, alguien le dijo que era muy bueno y que debería cambiar los nombres para publicarlo. Yo creo que alguien le mintió vil y descaradamente, porque...

Total, trata sobre una estudiante de literatura recién graduada, Anastasia Steel, que por azares del destino conoce al empresario multimillonario Christian Grey. Predeciblemente ambos se involucran, pero el queridísimo señor Grey tiene un gran gusto por el sadomasoquismo, así que va a pervertir felizmente a la joven, inocente, casta y virginal Ana.

Yo no soy tan valiente como otras personas que han leído el libro entero, incluso la saga completa, y hacen unos reviews muy divertidos al respecto. Yo sólo leí hasta poco después de la primera parte en donde cogen, por pura curiosidad morbosa y por leer quiero decir "leer".

Eso sí, lo que leí me hizo reír muchísimo. 

Es verdaderamente hilarante. Tanto, que yo creo que su existencia está casi justificada, está para que la gente se pueda divertir echándole mierda. Tiene material de sobra para este sano propósito. Además, está tan mal escrito que cuando entro en depresión sobre lo bien que escriben mis autores favoritos y lo mal que yo lo hago a comparación, recuerdo este libro y me siento de inmediato mejor. Sube mi autoestima. Además de que es otra muestra de que cualquiera puede publicar cualquier basura.

Grey es un hombre perfecto. En serio. Es jodidamente perfecto y bueno en todo lo que hace, obviamente también es tan guapo que debería de ser ilegal. Es arrogante y frío, cínico, caballeroso, rico, acosador, con un pasado disque trágico, porque se quedó huérfano, pero una bondadosa familia lo adoptó y se hizo cargo de él. Y claro, esa bondadosa familia lo quiere y él los quiere, pero no olvidemos que esa orfandad esconde un misterio muy trágico y pobrecillo, que todo es tan trágico y misterioso.

Ana es una chica inocente, insegura, virgen obviamente, no se cree especialmente guapa ni nada, pero esos misterios de la vida, que muchos de los hombres de los libros se sienten irresistiblemente atraídos hacia ella. A esa mujer tan sosa, simple e insegura. A ésa que parece pedir a gritos que alguien la domine y le ordene (y no sexualmente hablando).

Además, ella es adorablemente torpe y nunca ha tenido sexo, porque no ha encontrado a la persona adecuada. A los 21 años, y jamás en la vida se ha masturbado siquiera, la mujer ha tenido un autocontrol para esto verdaderamente maravilloso. Grey puede ser un "experto" en sexo, lleno de pura sabiduría y con juguetes carísimos, pero a pesar de ello, no ha encontrado a la mujer indicada, así que no tiene relaciones serias y todo se reduce al sexo.


Aquí sale mi querida Úrsula cantando sobre estas pobres almas en desgracia.

La trama es RIDÍCULA. Así, con mayúsculas. Es como una historia mala que una adolescente cualquiera de 15 años hubiera escrito, una en donde ella es la protagonista y describe a su hombre perfecto... pensándolo bien, retiro lo de "adolescente cualquiera", lo escribió una adolescente con serios problemas y muy perturbada (y no por el BDSM).

Entre más leía, más chistoso e irreal me parecía Grey, porque el hombre es joven, no le íbamos a poner a la prota alguien de 50 años, ni de 30, tiene veintitantos. Así de joven y de la nada pudo hacer una empresa super exitosa que lo hizo super millonario y en la cual se nota que ha trabajado mucho. Y no solo eso, porque mi querido Grey ha viajado, así que es un hombre de mundo; también tiene tiempo para hacer ejercicio y estar bien bueno, pero no es puro músculo, se da sus ratos para leer literatura clásica y escuchar buena música y cultivarse. Además, es un humano, así que tiene ciertas necesidades que satisface con alguna guapa mujer. Por último, se cuida de tener tiempo para estar al pendiente de la prota y stalkearla.

Conclusión: Grey tiene un giratiempo como Hermione.


Y uno se da cuenta de cuánto le preocupa Ana, porque se la pasa diciéndole "soy maaaaaalo, más maaaaalo que la carne de puerco. Aléjate de mí.". Pero el pobre se ha pseudoenamorado de ella, por alguna razón desconocida, así que no puede evitar buscarla y mandarle regalos. Ella al principio está con una actitud del estilo "¡oh, pero cuán mamón es el señor Grey! Me cae tan mal, pero es tan guapo y me acosa... mmm... nunca antes había sentido eso, ¡fóllame, ahora!"

Después de algunos cuántos encuentros, Ana se pone ebria un día y ¡oh, los malos amigos aprovechados en esta vida y resentidos por el forever and ever friendzone! Su buen amigo, José, intenta propasarse con ella. Afortunadamente, minutos antes ella le había hablado, en una típica llamada de ebrios, a Grey y aunque colgó antes de darle su ubicación, éste, con conocimientos que cualquiera tiene y un talento de espía (y gracias a su super-duper helicóptero o a que corría super rápido o ve tú a saber qué) llegó justo a tiempo para evitar el desafortunado incidente.

Ana estaba pedísima. Así que después de tantas emociones, terminó vomitándole los caros zapatos a su desinteresado benefactor. Estaba en una condición tan lastimera que el hombre decidió llevarla a su casa para hacerse cargo él mismo.

A la mañana siguiente, ella se despierta cruda, en la cama de él y se da cuenta de que él le cambió la ropa. Y lo primero que piensa es por qué él no se propasó con ella, que si hay algo malo en ella que no le inspiró a él algún tipo de deseo sexual.

Ella de verdad quería ser violada esa noche.

Después de unas cuántas páginas, Grey la invita a su lujosa casa. Casual, te invito a pasear en mi super helicóptero que YO piloteo y al cuál no acostumbro a subir mujeres, porque es mío y soy muy posesivo y eso me hace irresistible.

Llegan a la casa. Momento en el que Grey le muestra un contrato a la prota.

Ahora, yo entiendo por qué Grey parece tan atractivo hasta esta parte. También por qué puede gustar, hasta esta parte. Es uno de esos personajes malísimos que están diseñados para gustar, es perfecto, misterioso, etc. Más que nada, es un chico malo que se va a enamorar de la prota y gracias a ese dichoso amor va a cambiar y a ella la va a tratar bien. Además, es muy guapo y rico.

Es un gran producto de consumo.

Pero después de ver lo del contrato y darme cuenta de que a muchas mujeres realmente les gusta... Yo creo que si una persona quiere a alguien como Grey está jodidamente enferma. Años, décadas, tanto tiempo peleando porque no nos controlen y llegan estos fulanos y todo mundo los ama. 

Personalmente, puedo pasar por alto el porno malo, la trama del asco y los personajes idealizados, clichés y carentes de profundidad, está bien. Es tan malo que es divertido. Pero el contrato no.

El contrato en cuestión controla la ropa que ella debe usar para él, lo que debe de comer, el tiempo que debe pasar con él, le asigna un entrenador, porque a huevo tiene que hacer ejercicio. Al señor Grey no le gustan las lonjas. Y es una serie de cosas que yo pienso no puedes dejar que alguien controle por ti.

Además de acosarla, de tenerla checadita, saber en dónde está a cada minuto, va a controlar lo que hace, lo que come y lo que viste. Lo que él quiere es un robot, ni siquiera una mascota, las mascotas tienen más voluntad que eso.

Y aquí está lo preocupante del libro, no en la mala escritura ni en lo malo de los personajes o de la trama. Está en el hecho de presentar toda esta dominación (que, repito, no tiene que ver con el BDSM) como un cuento romántico con un final feliz. Lo peor es que hay muchísima gente a la que le gusta.

Dejando atrás el contrato, que también tiene cláusulas referentes a las cosas sexuales que no están dispuestos a hacer, como necrofilia, zoofilia y todas esas filias raras y que rayan en lo enfermo, Grey se da cuenta del detallito de que Ana es virgen. Y la mujer ni siquiera se ha tocado una mísera vez en su vida.

Me cae que una monja tiene más vida sexual (y mejor) que ella.

Hasta las santas habían tenido más orgasmos que Anastacia.

Así que el generoso señor Grey se dispone a arreglar ese pequeño problema y tiene sexo con Ana. Por fin el porno. Pero, como es su primera vez, él decide no hacer nada sado ni raro.

Y aquí parece que Grey es el dios del sexo y la diosa interna de Ana se pone muy feliz y el porno en general es bastante divertido. Sobretodo porque la escritora es muy pudorosa y va usando metáforas de los órganos sexuales, pero cuando llegamos al clítoris, pues como que las metáforas se le olvidan y es clítoris una y otra y otra y otra vez.

Yo honestamente creía que el porno iba a ser malísimo, pero es bastante decente, si tomamos en cuenta el nivel del libro (adolescente perturbada de 15 años) y en verdad es muy chistoso. Y entiendo por qué a muchas personas les gustó y probablemente es porque no han leído cosas eróticas o pornográficas antes, así que no tienen con qué comparar. En lo que a mí respecta, estoy bastante segura de haber escrito cosas mejores que esto, y haber leído cosas ameteurs que le dan tres vueltas.

Y hasta aquí llegué más o menos, porque no soy tan valiente y ya me había dado sueño.

My fault.

Después me enteré de una escena verdaderamente asquerosa: Anastacia está reglando y usa tapones, pero Grey quiere follar ese día, a quién le importa un poco de sangre (y no, no critico a quien le guste tener sexo durante la menstruación), el hecho es que ella está sentada y él mete la mano entre sus piernas y le quita el tapón. IUGH. Qué perturbador.

Y para terminar un par de videos divertidos que me han pasado.


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