Mañana hay una marcha en 27 ciudades protestando en contra de la violencia de género. ¿Por qué ahora? Porque se juntaron muchas cosas y se les ha dado visibilidad: el caso de Andrea Noel en la Condesa; las violaciones en Veracruz en donde no importa que tengas pruebas en video, el fiscal sale diciendo que no es evidencia suficiente; el video que un cerdo tomó bajo la falda de una compañera en una de las cedes de la UNAM y podría seguir y seguir.
Hoy se hizo el TT #MiPrimerAcoso y al momento de escribir esto ya es trending topic mundial. Por un lado me da mucho gusto, porque es algo que necesita ser visibilizado, y me emociona que haya tanta gente contando sus experiencias. Pero por otra parte, es aterrador. Los invito a que entren a twitter y lean las miles de anécdotas de muchas mujeres.
Hay muchísimas coincidencias y si son mujeres se van a identificar: el primer acoso ocurrió a los 10 años o antes, de hecho es difícil determinar la primera vez que pasó y los recuerdos son confusos (como es mi caso), muchas veces fueron hechos por familiares, amigos, gente de confianza. La mayor parte del tiempo no contaron/contamos el acoso: sentimientos de culpa, ya fuera por haberse paralizado o porque uno en serio siente que estas cosas son culpa de una, sensación de que es algo normal que les pasa a todas y que no tiene caso hablar, vergüenza. Cuando se contó, se les dijo que no dijeran nada, porque era un hombre bueno e iba a arruinarle la vida; que así es la vida o bien, no se les creyó. Son pocos los testimonios en los que sí se les cree y apoya.