sábado, 23 de abril de 2016

[Tópicos feministas] Mi primer acoso



Mañana hay una marcha en 27 ciudades protestando en contra de la violencia de género. ¿Por qué ahora? Porque se juntaron muchas cosas y se les ha dado visibilidad: el caso de Andrea Noel en la Condesa; las violaciones en Veracruz en donde no importa que tengas pruebas en video, el fiscal sale diciendo que no es evidencia suficiente; el video que un cerdo tomó bajo la falda de una compañera en una de las cedes de la UNAM y podría seguir y seguir.

Hoy se hizo el TT #MiPrimerAcoso y al momento de escribir esto ya es trending topic mundial. Por un lado me da mucho gusto, porque es algo que necesita ser visibilizado, y me emociona que haya tanta gente contando sus experiencias. Pero por otra parte, es aterrador. Los invito a que entren a twitter y lean las miles de anécdotas de muchas mujeres.

Hay muchísimas coincidencias y si son mujeres se van a identificar: el primer acoso ocurrió a los 10 años o antes, de hecho es difícil determinar la primera vez que pasó y los recuerdos son confusos (como es mi caso), muchas veces fueron hechos por familiares, amigos, gente de confianza. La mayor parte del tiempo no contaron/contamos el acoso: sentimientos de culpa, ya fuera por haberse paralizado o porque uno en serio siente que estas cosas son culpa de una, sensación de que es algo normal que les pasa a todas y que no tiene caso hablar, vergüenza. Cuando se contó, se les dijo que no dijeran nada, porque era un hombre bueno e iba a arruinarle la vida; que así es la vida o bien, no se les creyó. Son pocos los testimonios en los que sí se les cree y apoya.


En cuanto a mí, he estado recordando miles de casos de mi niñez y me pregunto en varios de ellos: ¿fue acoso? Me es imposible determinarlo. ¿Se trataba de acoso cuando el maestro de natación quería que le diera besos de despedida y mi mamá sólo se reía y decía que estaba bien? ¿O aquella vez en la que un primo de mi misma edad se escondió conmigo bajo la mesa y empezó a decirme que se quería casar conmigo y que era muy bonita era algo más que un juego? Incluso hay una foto del kinder en donde un niño me está tocando el trasero y no puedo recordar nada de ese suceso.

Luego están los eventos en los que sé que era acoso, pero no me sentí indefensa. Está la primaria y las miles de veces en la que los niños tocaron mis nalgas en contra de mi voluntad, sin embargo, la regla de fierro se convierte en la mejor amiga de una chica en la primaria y cada vez que eso pasaba les jalaba el cabello hasta quedar con una buena mata en mis manos. También está el incidente de sexto año, cuando tuvimos natación y la mitad de los niños del grupo nos espió en los vestidores; aquella ocasión muchos fueron suspendidos.

Lo anterior no lo recuerdo con miedo, más bien son eventos curiosos. Pero tengo memoria de los primeros que sí me hicieron sentir impotente y muy asustada. Hay dos en los que era muy pequeña e iba con mi mamá, una vez un tipo nos empezó a seguir a cuadras de llegar a casa y mi mamá decidió tomar un taxi; en otro, recuerdo que la había acompañado a su trabajo y no entendí por qué me obligó a cruzar la calle y me impidió ver lo que pasaba, es apenas ahora que caigo en cuenta que fue porque había un fulano con el pene de fuera delante de nosotras.


La primera vez que estaba sola, me acosaron y tuve miedo fue cuando fui a visitar a mi vecina, quien vivía cruzando la calle. Se acercó en bicicleta, me preguntó una dirección y se la di, pero no se fue. Comenzó a preguntarme mi nombre, dónde vivía y más cosas, yo comenzaba a tener miedo y no sabía qué hacer. Fue justo en ese momento que mi vecina me abrió y el tipo se fue.

Cuando recién comenzaba a andar sola por la ciudad, un tipo se me acercó en el metro y de nuevo, comenzó a preguntarme cosas y se bajó en la misma estación que yo y me empezó a seguir. Tuve mucho miedo y como era la hora de la salida de la primaria a la que había ido, corrí a ella, con la esperanza de encontrar a mi tía y a mis primas. No fue así, pero en el proceso perdí a ese tipo.

La primera vez que lloré por un acoso fue hace relativamente poco. Iba caminando por el centro y un cerdo se me acercó y me susurró algo sobre mis senos. Aguanté hasta que volví a casa y le conté a varias amigas y me puse a llorar. Me sentí tan sucia e impotente.

La última vez que alguien me dijo algo, conseguí recuperarme rápido y gritarle que se jodiera. Nunca me había sentido mejor. 

Leyendo las anécdotas compartidas en twitter, me he dado cuenta de que he tenido suerte. Nadie se ha masturbado frente a mí. Nadie de confianza me ha hecho sentir insegura ni vulnerable. Sí, he tenido mucha suerte y sé que es un privilegio. Pero uno se siente mal, no sólo por recordar las miles de experiencias y quedarte pensando: bueno, ¿cuál fue la primera?, ¿fue o no acoso? Y luego lees a las demás y darte cuenta de la buena suerte que has tenido te hace pensar que el mundo está podrido.

De nuevo, los invito a pasarse por twitter y que compartan sus experiencias. Y si tienen ganas y tiempo, pasen por este artículo que está muy bueno. Y como bien dijo alguien en twitter, si nos creen feminazis por esto, sólo pregúntele a sus mamás, hermanas, etc. cuándo fue su primer acoso.

4 comentarios

  1. Justo estaba leyendo los testimonios cuando se descargó mi celular y es que es increíble, increíble darte cuenta de a qué edades empieza o como es que incluso no me acuerdo de cuál fue el primero que me ocurrió. Recuerdo varios al azar: cuando alguien se te restriega en el camión, cuando en un viaje con mis amigos un tipo se me acercó y me tocó las nalgas, cuando saliendo de la disco un tipo me dijo que se no me quería ir con él. Pero el que más recuerdo porque de verdad me asustó fue cuando saliendo de mi servicio social y por buena gente accedí a correrme un asiento para que se sentara un señor mayor sin darme cuenta que estaba borracho. Craso error, se la pasó preguntándome cosas e incluso se bajo en mi parada cuando el mismo me dijo que la suya ya había pasado. Gracias a Dios encontré una vecina y ambas salimos corriendo, pero me perturbó muchísimo y sigue dándome asco pensar que quería seguirme. Hechos lamentables que no deberían sucederle a nadie, nunca en la vida.

    Te mando un beso enorme, Cel y me uno a tu sentir♥

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    1. Creo que de las cosas más perturbadoras fue darse cuenta que uno no podía decir con total seguridad cuándo fue la primera vez.

      Yo vivo en el DF, tú sabes, y en serio pienso que he tenido una suerte increíble de que nunca me hayan hecho algo como restregarse contra mí en el transporte público.

      Un abrazo!

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  2. Yo ayer estuve desconectada de Twitter y apenas me entero de esto. Estuve leyendo algunos de los testimonios y son horribles. Yo no recuerdo exactamente cuál y cuándo fue mi primer acoso, y de hecho me dejas pensando mucho en eso: ¿realmente fue acoso cuando pasó tal o cual cosa? Hay muchas cosas tan normalizadas que de pronto no te das cuenta de lo que pasa hasta que, mucho tiempo después, analizas lo que pasó.

    Y es terrible cuando tienes conciencia de lo que ocurre y cuando sólo te queda el recuerdo y la impotencia y esa sensación de suciedad que mencionas. Es lo peor.

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    1. Yo estuve muy perturbada ese día, me di cuenta de tantas cosas.

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