domingo, 16 de abril de 2017

27 personajes femeninos


Ayer fue mi cumpleaños y esta idea es robada parcialmente de Cin, sólo que ella la robó a alguien más y la hicieron con los libros importantes para ellas. Yo decidí darle otro giro y en lugar de compartir con ustedes 27 libros que han sido importantes para mí, lees comparto los 27 personajes femeninos que más me han gustado, influenciado, enamorado, etc.

No están en ningún orden particular.

martes, 4 de abril de 2017

Recomendaciones feministas (Marzo 2017)


Ya van tres meses de recomendaciones feministas y espero que algunas les estén resultando útiles. Como siempre, si quieren estar al corriente, me pueden seguir en Tuiter o en Facebook, en donde trato de postearlas cada domingo. También, si alguien quiere hacer alguna recomendación o petición, es bienvenido.

domingo, 2 de abril de 2017

Libro ~ Cuentos Orientales (Adopta una autora)

Si hay algo que uno aprende leyendo FUEGOS y Cuentos orientales es que Marguerite Yourcenar era una cuentista consumada. Sus cuentos, ya sean en prosa o prosa poética, son redondos y si bien pueden tener un final más o menos abierto, no tienen cabos sueltos ni dejan nada al azar. Al igual que con Fuegos, aunque los cuentos se leen rápido y fácil, porque fluyen de una manera muy bonita, no son la clase de narraciones que uno lea de un sentón. Marguerite es para disfrutarse lentamente, poco a poco, no para atragantarse y leerla de un jalón.
Nouvellles orientales | Marguerite Yourcenar | Francia | 1938 | 176 páginas

Si hay algo que uno aprende leyendo Fuegos y Cuentos orientales es que Marguerite Yourcenar era una cuentista consumada. Sus cuentos, ya sean en prosa o prosa poética, son redondos y si bien pueden tener un final más o menos abierto, no tienen cabos sueltos ni dejan nada al azar. Al igual que con Fuegos, aunque los cuentos se leen rápido y fácil, porque fluyen de una manera muy bonita, no son la clase de narraciones que uno lea de un sentón. Marguerite es para disfrutarse lentamente, poco a poco, no para atragantarse y leerla de un jalón.
© Bitácora de la viajera que espera
Maira Gall