Breaking Bad
Vince Gilligan
USA, 2008-2013
AMC
Drama. Thriller.
5 temporadas. 62 capítulos.
Aprox. 45 minutos por capítulo
Walter White (Bryan Cranston) es un frustrado profesor de química en un instituto, padre de un joven discapacitado y con una mujer (Anna Gunn) embarazada. Walt, además, trabaja en un lavadero de coches por las tardes. Cuando le diagnostican un cáncer pulmonar terminal se plantea qué pasará con su familia cuando él muera. En una redada de la DEA organizada por su cuñado (Dean Norris) reconoce a un antiguo alumno suyo, Jesse Pinkman (Aaron Paul), a quien contacta para fabricar y vender metanfetamina y así asegurar el bienestar económico de su familia. Pero el acercamiento al mundo de las drogas y el trato con traficantes y mafiosos contamina la personalidad de Walter, el cual va abandonando poco a poco su personalidad recta y predecible para convertirse en alguien sin demasiados escrúpulos cuando se trata de conseguir lo que quiere.
En algún momento de la vida tenía que ver Breaking Bad, porque todos hablaban de lo buena que era, algo así como la historia que el mundo esperaba, y porque era sobre cómo alguien se hace malo y ese alguien es el protagonista. Claro que tenía que verla. Pero yo planeaba verla tal vez el año que entra, tal vez a finales de éste, cuando la gente dejara de hablar tanto de ella; sin embargo, muchos amigos me presionaron, así que terminé viéndola antes de lo previsto.
Me pasó algo que hace mucho no me sucedía: me dejé influenciar por lo que todos decían y mis expectativas se elevaron por todos los comentarios. Porque era la serie de series, la que había cambiado la historia de la televisión y un largo etc. No es de extrañar que al final me haya decepcionado, y de que no pare de preguntarme por qué todo mundo piensa que es maravillosa, cuando desde mi punto de vista es buena, pero nada tan espectacular como todos la pintan.
Tal vez la hubiera disfrutado más si la hubiese visto cuando planeaba hacerlo o si no hubiera escuchado al mundo gritar lo fabulosa que era. Nunca lo sabré.