domingo, 2 de abril de 2017

Libro ~ Cuentos Orientales (Adopta una autora)

Si hay algo que uno aprende leyendo FUEGOS y Cuentos orientales es que Marguerite Yourcenar era una cuentista consumada. Sus cuentos, ya sean en prosa o prosa poética, son redondos y si bien pueden tener un final más o menos abierto, no tienen cabos sueltos ni dejan nada al azar. Al igual que con Fuegos, aunque los cuentos se leen rápido y fácil, porque fluyen de una manera muy bonita, no son la clase de narraciones que uno lea de un sentón. Marguerite es para disfrutarse lentamente, poco a poco, no para atragantarse y leerla de un jalón.
Nouvellles orientales | Marguerite Yourcenar | Francia | 1938 | 176 páginas

Si hay algo que uno aprende leyendo Fuegos y Cuentos orientales es que Marguerite Yourcenar era una cuentista consumada. Sus cuentos, ya sean en prosa o prosa poética, son redondos y si bien pueden tener un final más o menos abierto, no tienen cabos sueltos ni dejan nada al azar. Al igual que con Fuegos, aunque los cuentos se leen rápido y fácil, porque fluyen de una manera muy bonita, no son la clase de narraciones que uno lea de un sentón. Marguerite es para disfrutarse lentamente, poco a poco, no para atragantarse y leerla de un jalón.

Este libro reúne diez cuentos, nueve de ellos se desarrollan en el oriente. lo que en este caso quiere decir: India, Europa Oriental, China y Japón. Todas las historias son o relatos existentes en sus lugares de origen y retomadas por Marguerite, o bien, narraciones inspiradas por algún detalle que está en cierto lugar, como es el caso de Nuestra Señora de las Golondrinas que cuenta lo que Marguerite se imagina que es el origen de una pequeña iglesia en Grecia, o El hombre que amó a las Nereidas, en donde retoma una superstición y hace que un hombre sea víctima de ésta.

Tal vez no todas las tramas sean interesantes, pero cada cuento tiene una narración exquisita. Hay historias en donde las mujeres la pasan muy mal o simplemente no me convence cómo las trata Marguerite, pero la forma en la que cuenta las cosas es tan bonita que nada más importa.

Creo que el mejor cuento es Cómo se salvó Wang-Fo, es el más completo, pues tiene una historia interesante, se siente la leyenda viva, las metáforas son muy lindas y el final es el más redondo de todos. Sin embargo, mi cuento favorito es La sonrisa de Marko, más por la narración y las últimas líneas que por otra cosa. Otro cuento llamativo es El último amor del príncipe Gengi, que básicamente es un fanfiction de Gengi Monogatari (sí, Marguerite también era una fangirl).

Marguerite no es para todas las personas. Ella es perfecta para la gente a la que le gusta el folklore, los mitos y leyendas, y los cuentos de hadas. 

En resumen: aunque hay historias que pueden no resultar tan interesantes o sorprendentes, lo que hace que sean excepcionales es la narración. Lo importante no es lo que te cuenta, es cómo te lo cuenta.

Lo mejor: La narración.
Lo peor: A veces no me convence cómo trata a sus personajes femeninos.
El cuento: El mejor es Cómo se salvó Wang-Fo, pero mi favorito es La sonrisa de Marko.

Le faltó a la Ilíada una sonrisa de Aquiles.

No hay comentarios.

Publicar un comentario

¿Qué opinas?

© Bitácora de la viajera que espera
Maira Gall