martes, 28 de junio de 2016

[Tópicos feministas] Teoría King Kong



Conocí a Virginie Despentes con el siguiente video. Si bien la entrevistadora no era la mejor y hacía cara de fuchi cuando Virginie hablaba de Beyoncé y decía que admiraba lo que hacía, creo que se cubren puntos muy interesantes. Lo que más me impresionó y chocó fue que dijera que la violación es un riesgo que debes de asumir, si eres mujer tarde o temprano te va a ocurrir. ¿Cómo podía alguien venir y decirme esto? O sea, no, esa afirmación es inaceptable. Pero entonces me puse a pensar sobre todo lo que dice: es un riesgo que debes aceptar si quieres vivir en esta sociedad, si te da miedo, entonces mejor quédate en casa de tus padres haciéndote manicure.

Le di vueltas a eso hasta que decidí que sentía más curiosidad que rechazo y fue cuando empecé a leer Teoría King Kong, que es mitad ensayo mitad autobiografía.


El libro comienza con una introducción en donde dice que ella es fea y escribe desde la fealdad, de tal suerte que Virginie está más cerca de ser King Kong que de ser Kate Moss. Explora más el asunto cuando nos cuenta de su juventud y cómo los médicos y los policías insistían en preguntarle "¿por qué te afeas? Tienes bellos ojos, si te arreglaras más..." y ella no comprendía el asunto, porque con su melena roja y sus estoperoles ella se sentía lo más. Después conocemos su introducción al feminismo, que curiosamente no ocurrió después de su violación, sino de la violación de una amiga a quien ella quería mucho.


Me identifiqué con ese fragmento, pues como ya lo he dicho en alguna otra ocasión, durante mucho tiempo estuve lejos de todo esto y lo que es más, me molestaba que alguien viniera a decirme estas cosas. Y no era por falta de empatía, era porque mi sexo nunca me ha impedido hacer lo que he querido.

Por supuesto que dice más cosas interesantes sobre el feminismo, cómo es que el tener poder si eres mujer es tanto peligroso como impensable y por eso mismo, hoy, que supuestamente ya estamos en una sociedad más igualitaria que hace unos años, se nos exige cumplir con una serie de cánones de belleza absurdos y eso se ve reflejado en las muchas cirugías plásticas o los desordenes alimenticios; es con estos comportamientos que las mujeres envían un mensaje que busca ser tranquilizador: no nos tengan miedo.

Pero por muy enojada que Virginie esté y por mucho que les tire a los hombres, ella no los odia, y dice varias veces que en realidad todos estamos jodidos y que lo que el feminismo busca es que dejemos de estarlo.


Uno de mis fragmentos favoritos sobre el feminismo es el siguiente:


Porque siempre pasa, cuando se trata de alguna opresión que afecta ya sea a hombres o mujeres por igual o solo a hombres, entonces la lucha es más válida, no se critica por su género y la opresión parece insoportable. Pero si se trata de opresión hacia las mujeres, nunca falla el de qué se quejan, si ellas no mueren en las guerras, si a ellas les escriben libros y poemas. Porque una mujer sirve de musa y está rodeada de la poesía que inspira, pero cuidado con que una mujer vaya a escribirla, porque eso sí no.

Los capítulos más jugosos son tres: el que trata de su violación, el que habla de la época en la que fue prostituta y en el que cuenta su experiencia escribiendo y filmando porno.


Lo primero que Virginie quiere dar a entender es que uno no debe dejar que una violación lo defina. Y una de las cosas que hizo que me preguntara es ¿por qué le damos tanta importancia, al grado de decir que preferiríamos morir o matar al que lo hizo? ¿Realmente es asunto de vida o muerte lo que entre al coño? Y no es sólo eso, porque la gente espera que una mujer violada conserve su dignidad, lo que se traduce en no armar escándalos y más que nada en quedarse callada. Además, la mujer debe de tener traumas y saber que si no se defendió era porque en realidad lo quería, porque era una puta que no se había asumido como tal. En resumen hay de dos: mueres durante la violación con tu dignidad intacta, y si sobrevives entonces estás llena de traumas e indefensa, o eres una puta que por fin logró aceptarlo.

Sobre la prostitución y la pornografía adopta el mismo enfoque:


En general, la prostitución es mala bajo ciertas condiciones: proxenetas, explotación, golpes, actos en contra de la voluntad. Pero la prostitución per se es sólo otro trabajo y cuando se habla de ella, no se habla de la gente que ha elegido prostituirse porque en 20 minutos gana lo que le tomaría toda la semana en otro trabajo. Lo que deja claro en el capítulo sobre la prostitución es que para empezar, no es algo tan terrible y que uno de los factores por el que se ve mal es porque representa una competencia injusta, mientras que otro tiene que ver con los hombres, con cómo es necesario tener que hacerlos sentir mal de sus deseos y hay que dificultárselos, así que en vez de que las prostitutas estén en un lugar seguro y accesible y tengan alguna legislación para proteger el trabajo, las mandan a los barrios rojos.

La pornografía tiene varios géneros y al igual que la prostitución, mientras sea algo que se hace por voluntad propia, no debería de provocar los problemas ni la censura que tiene.


Cuando escribió y filmó Fóllame, la atacaron porque cómo una mujer se atrevía a decir estas cosas. Cómo se atrevía a filmar una violación y luego prostitución. Claro, nunca falla que le pregunten cuál es su relación con los hombres, porque es lo más común, ¿no? Que a las mujeres les pregunten qué opinan de los hombres y que a los hombres deban explicar su relación con las mujeres. O no me digan que nunca le preguntaron a Nietzsche por qué odiaba a las mujeres o por qué Freud parecía tampoco quererlas mucho, culparlas de todo y tacharlas de locas. En realidad eso no importa, porque sus opiniones de las mujeres no es por lo que son recordados... bueno, Freud y su mamá sí, pero es que en serio tenía problemas u.u

El punto es que cuando un hombre no quiere a las mujeres, es algo que pasa y ya. Pero si es una mujer, por supuesto que tiene que dar explicaciones, qué le ve de malo a los hombres, seguro tiene celos. Es más, seguro los odia porque ella quisiera tener pene.


El último capítulo lo dedica a sus lectoras y hace una última reflexión sobre el feminismo. Una de las cosas que permite el feminismo es que cada quien sea quien quiera ser. Hace ver que en el caso de las mujeres hay más matices que sólo la madre y la mujer fatal y que los hombres pueden ser algo más que el macho alfa. Lo que sucede es que esta visión es incompatible con el mercado, porque da seguridad a la gente y eso no ayuda al consumo, pues todos sabemos que el mejor consumidor es el consumidor inseguro.

Pero no hay de qué preocuparse, el mismo mercado ya se las está ingeniando para vendernos el feminismo. Basta con ver los anuncios de Dove para mujeres "reales", los cuáles me provocan sentimientos encontrados, pero ésa ya es otra historia.

Teoría King Kong puso en orden muchas ideas que ya tenía, me hizo pensar sobre otras con nuevos enfoques y lo más importante, confrontó lo que había creído por mucho tiempo (prostitución y pornografía son malas, es mejor estar muerta que violada). 

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