Yo soy de esas personas que necesita de sagas en su vida. Sagas que la hagan feliz y le den mucho amor u.u Cuando Harry Potter terminó, aunque me gustara mucho, realmente no dejó un hueco en mi corazoncito, porque tenía otras cosas con qué llenarlo. Cosas como Asimov o Canción de Hielo y Fuego; pero Asimov se termina y te hace pensar y Canción no te da mucho amor, porque todos mueren. Así que necesitaba alguna saga que se estuviera publicando, que me entretuviera, que fuera fantasía, que estuviera buena y con la que pudiera apagar un rato el cerebro y solo disfrutar de lo que leía sin meterme en demasiados enredos mentales.
Así llegué a la Crónica del asesino de reyes. Llegué a El nombre del viento y El temor de un hombre sabio.
En corto: Patrick Rothfuss. Trilogía (en publicación 2007/2011). U.S.A. Fantasía
En el presente, Kvothe se hace pasar por un simple posadero, por qué, no lo sabemos. Un buen día, llega Cronista a su posada, un hombre que quiere escribir la verdad detrás del mito de Kvothe. Así, Kvothe comienza a contarle su historia a Cronista y ésta le toma tres días. Cada día es un libro.
La historia comienza cuando Kvothe era un niño, hijo de Edena Ruhs, actores itinerantes y muy mal vistos. Le pasan muchísimas cosas, acaba siendo un mendigo, llega a ser estudiante de la Universidad, es un músico prodigio y es super inteligente. Tiene una gran memoria, es bastante hábil y bueno con la "magia" y la medicina.
Tengo la impresión de que Kvothe es uno de esos personajes perfectos (por más que tenga defectos y algunas cosas no se le den tan bien), es un prodigio de la música y uno de los estudiantes más jóvenes que ha conseguido entrar a la Universidad. Es super inteligente, aprende con facilidad muchas cosas, entre ellas técnicas milenarias de pelea y muchas lenguas. Es encantador y guapo. Es de una minoría étnica con un color de cabello especial. Es perfecto. Es especial. Pero hay dos tipos de personajes "perfectos", los que te caen mal y los que son carismáticos y hacen que te involucres en lo que les pasa. Kvothe es del segundo tipo.
Si bien Kvothe te cae bien, e incluso cuando se porta odiosito no lo llegas a odiar, creo que él es el principal defecto del libro.
No sé muy bien cómo explicar por qué pienso que él es el principal defecto, en parte porque creo que es algo muy subjetivo.
Los libros tienen partes muy buenas y otras que te dan ganas de pasar de largo. Pero en general son muy entretenidos y valen la pena.
Tiene algunos personajes muy bien logrados, como Elodin y Auri. Hay diálogos que son geniales y pasajes que están muy bien escritos. Sin embargo, creo que lo mejor es todo el mundo que Rothfuss creó: la mitología, los cuentos y las canciones, los fata y los Chandrian, los pueblos y sus costumbres y lo que más me gustó a mí: los Adem y la Universidad.
Otra cosa buena que tienen es que son originales, no te recuerda a otra saga de fantasía y aunque parecen simples, por lo rápido que se leen, en realidad tienen muchos detalles muy interesantes.
La narración es en primera persona cuando Kvothe cuenta la historia, pero hay capítulos del presente intercalados que están en tercera persona. La ventaja de estos saltos temporales, es que te pican, porque hacen que quieras saber cómo es que Kvothe llegó a donde está y aunque sepas el estado actual de las cosas, hay muchos misterios por ahí.
El desarrollo de la historia me gusta mucho, aunque a veces parece exagerado, y lo que más me gusta es la investigación sobre los Chandrian y cuando cuentan historias.
En conclusión, son libros muy recomendables. Además, hace poco se anunció que van a hacer una serie de televisión basada en los libros (aquí).
Lo mejor: el mundo que Rothfuss creó.
Lo peor (spoiler): la parte de Ferulian fue exagerada y tenía mucha paja. Es la parte que menos me ha gustado de los libros.
El momento (spoiler): En El nombre del viento: cuando Kvothe llama al viento al final para usarlo contra Ambrose.
En El temor de un hombre sabio: cuando Kvothe hace el examen con los Adem.
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