jueves, 7 de febrero de 2019

Microrreseñas - Libros #04 (Roxane Gay)


El año pasado leí dos libros de Roxane Gay: Not That Bad: Dispatches from Rape Culture en donde ella es más bien la editora y Hunger: A Memoir of (My) Body, que se trata de una autobiografía y leí para el maratón Lupe Reinas.



Lo primero que se me ocurre para definir Hunger es "para no desaparecer". Después de un evento traumático ocurrido en la infancia de Gay, ella lidia con la ansiedad y el estrés que este evento le causó con la comida. Come y come, para hacerse grande y ocupar mucho espacio, para tratar de no desaparecer, a pesar de que, muchas veces, lo único que quiere es justamente desaparecer.

Es un libro que me llegó en especial cuando dice que una de las razones por las que comía tanto era porque creía que si se volvía repulsiva, los hombres se mantendrían lejos. Y yo he estado ahí, no al nivel que ella, pero sí pasé por un periodo en el que creí que si comía mucho y engordaba entonces estaría segura, porque los hombres no se iban a acercar a mí a hacerme daño.

Pero esta memoria no trata sobre la comida en sí, sino de cómo es que Gay encontró formas de protegerse a sí misma que muchas veces no fueron las mejores y le causaron un gran daño. Una de esas fue el aumento de peso y describe cómo es que al cambiar de aspecto y tamaño surgieron otros problemas y cosas con las que lidiar. Entre estos problemas está el hecho de que casi todo mundo le asigna narrativas a tu cuerpo sólo porque eres gorda y estas narrativas muchas veces no vienen ni al caso. 

Habla sobre cómo cuando estás gorda te conviertes en sólo tu cuerpo, no importa que seas una autora exitosa, solo importa que eres gorda y en esta sociedad en donde la obesidad es equivalente a la miseria y la delgadez a la felicidad, no importa qué tan satisfecha estés con tu vida, seguro eres miserable porque estás gorda.

Algo que me hizo reconsiderar es cómo es que todes ocupamos un espacio distinto y por ello, la forma en la que nos movemos es distinta. Otro punto importante que tocó es la ropa y que aunque nos pueda parecer trivial el que no tengan pantalones que nos gusten de nuestra talla, al final se trata de un acumulado de cosas "triviales" que puedes fingir que no te importan, pero que en realidad sí lo hacen y está bien. Está bien preocuparse por la ropa y esas cosas que pueden parecer sin importancia.

Entre sus traumas, su peso y más cosas, Gay cuenta cómo es que tuvo bastantes amantes que no la trataron bien y que ella nunca pensó en exigirles o en decirles que no, simplemente porque no creía que su no importara, porque no pensaba que ella mereciera algo más. 

También dice que siempre hay dos versiones de la historia: la historia per se y la historia que te cuentas a ti misma. Y pone énfasis, al igual que en Not That Bad, que es importante tener el vocabulario necesario para explicar, aunque sea a nosotras mismas, lo que nos ha pasado.



Este libro llegó a mis manos cuando más lo necesitaba. Al principio no quería leerlo, porque no quería ver testimonios y testimonios de violencia sexual en diferentes grados, pero al final fue mucho mejor de lo que esperaba y más que contar lo que les pasó, estas personas cuentan cómo lidiaron con ello, cómo siguieron con sus vidas después, y te hace entender que cada quien lo hace a su manera. Sin embargo, no todas las personas tienen éxito en "superarlo", a veces después de lo que pasó sólo existen, a veces no es algo a lo que le den tanta importancia.

El punto central del libro es entender que no debes estar diciendo: me pasó esto, pero no fue tan malo, pudo hacer sido peor, me pudieron haber tocado/violado/violado en masa/matado. De ahí el título. Es importante entender que toda violencia sexual es así de mala, es tan mala como la sientes y no es ningún consuelo decir "no fue tan malo".

Como ya dije anteriormente, otra cosa en la que se hace énfasis es en contar tu propia historia, que puede ser algo muy importante. Aunque hay un testimonio que dice que el contar tu historia, y a quién se la cuentes, depende de ti; para esa persona, contar lo que le pasó no fue algo decisivo a la hora de superarlo. Lo que me lleva al siguiente punto, pues muchas veces, cuando se cuenta lo que pasó, la gente se convierte solo en eso y cualquier problema que tenga seguro es debido a eso y nada más.

También me parece importante que mencionen que reaccionar a lo que sea que haya pasado el mismo día o unas semanas después es tan válido como hacerlo un mes o incluso un par de años más tarde. No es como si estas cosas tuvieran fechas de caducidad.

Además, hay historias en las que también se cuenta el contexto en el que sucedió la agresión, si conocían a la persona que lo hizo y si era así, cómo reaccionaron a eso no sólo elles, sino la familia o amigos al enterarse. Hay casos que en serio... 

En general creo que cada quien puede sacar diferentes conclusiones y notas importantes de este libro, porque depende de la experiencia de cada quien. Las que he mencionado, son las que a mí me han parecido relevantes, por lo que a mí me ha tocado. 

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