Libro ~ La noche de Tlatelolco

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La noche de Tlatelolco

Elena Poniatowska

México, 1971

Crónica

280 páginas

No bastaba una sola voz, por dolida y sincera que fuese, para dar el sonido, la significación, la dimensión misma de los trágicos días vividos por muchos mexicanos en octubre de 1968. Elena Poniatowska se dedicó, pues, a oír las múltiples voces de los protagonistas -indiferentes, solidarias, quejumbrosas o airadas- y compuso este enorme testimonio colectivo, que, a la manera de un coro plural, da la relación de los hechos. Desde cualquier punto de vista o posición que adopte ante lo sucedido en esos días, el lector sentirá que esta obra de algún modo le concierne y lo reclama. Estudiantes, obreros, padres y madres de familia, profesores, empleados, soldados y hombres de estado, en fin, diversos componentes de la sociedad mexicana actual, aportan su modo de ver, sentir y considerar los acontecimientos. No se trata de emitir un juicio general, sino de recoger la experiencia misma y su reflejo en la memoria de muchos. Los testimonios fueron fielmente transcritos: las palabras vibran en la página con su textura y su tono oral. Este es un libro que será oído más que leído. Un libro que no podemos dejar de oír.

No sabía si reseñar o no este libro, porque es complicado, y aunque al final he decidido hacerlo, creo que será una reseña corta y será más sobre su forma que sobre su contenido.

El libro está dividido en dos partes, la primera es Ganar la calle, que habla sobre los sucesos anteriores al 2 de octubre y sobre algunas experiencias en prisión de los detenidos, ya fueran torturas, la forma en la que los identificaron o la vida cotidiana. La segunda parte es La noche de Tlatelolco, que trata sobre ese día y las reacciones posteriores, lo que decían los periódicos, los periodistas que estaban cubriendo el mitín y las madres desesperadas tratando de encontrar a sus hijos.

Cada parte está conformada por testimonios de civiles que no tenían que ver con el movimiento, de personas del Consejo Nacional de Huelga, familiares y algunos militares o policías. Estos testimonios se presentan fragmentados, para dar un cierto sentido cronológico. La primera parte está bien, pero en la segunda falla un poco el orden en que son presentados, porque se repiten o porque todo va in crescendo y justo cuando llegué al punto que para mí era más catártico, como que cambia el tema y la intensidad baja y se sintió inconcluso, por más que luego se haya retomado.

En general, pienso que es algo duro de leer, lo que sucedió fue bastante cruel e injustificado, y lleva a uno a preguntarse cómo es que estas cosas son posibles, qué tendrán los genocidas en sus cabezas. Por otro lado, es imposible no comparar el México de esos años y el actual y cosas que en aquél entonces significaban mucho (fue la primera vez que una marcha llegó al zócalo), ahora son cosa de todos los días... pero todo sigue igual.

En resumen: Es un libro cruel, más porque sabes que lo que pasó no es ficción. La estructura de la narración es interesante, aunque no me parece perfecta por el hecho de que se repiten los testimonios y a veces te pierdes con quién está contando qué. Definitivamente, no es un libro para todos.

Recomendado para...

Para quienes tengan curiosidad sobre lo que desencadenó el 2 de octubre y lo que ocurrió después.

Lo mejor: La estructura.

Lo peor: Curiosamente, la misma estructura.

El momento: La noche de Tlatelolco.

Sobre el final: No aplica.

¡Pueblo, no nos abandones! ¡Únete, pueblo!