miércoles, 8 de marzo de 2017

Yo, feminista

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Aprovechando el día, voy a contarles un poco de cómo me acerqué al feminismo.

Privilegios

Soy una persona privilegiada. Nací en México y si imaginamos la vida como un videojuego, esto me pone en un nivel de dificultad media. Dentro del país, siempre he vivido en la Ciudad de México, lo que me sigue colocando en un nivel medio de dificultad.

Si bien soy mujer, lo que añade un poco de dificultad al juego, soy blanca, con frecuencia la más blanca en un grupo de personas. Esto me da muchos privilegios de los que no soy consciente, pero que sé están ahí. 

También soy hija única y aunque mi familia está muy lejos de funcionar como una familia de película en donde hay un cabeza de familia, la que siempre ha mandado ha sido mi mamá, así que de alguna forma mi entorno familiar siempre ha estado marcado por un liderazgo femenino. Además de mi mamá, la otra mujer importante en mi vida es mi vecina, quien era como sinónimo de conocimiento absoluto cuando era niña (quiero decir, la mujer sabe como 5 idiomas, estudió química, sabe tocar al menos 6 instrumentos, hizo gimnasia, da visitas guiadas y se presenta como maestra de primaria; si eso no es ser badass no sé que lo sea).


Crecí con mi primo, como si fuéramos hermanos, lo que le dio a él la oportunidad de acercarse a las muñecas y a mí de jugar con sus Legos, sus juegos de construcción y sus pistas de carreras. Él estudió diseño de modas, yo física.


A mi alrededor casi siempre ha habido un balance de historias masculinas y femeninas. La gran historia que me marcó es Los caballeros del zodiaco (sigo creyendo que por ellos estudié física), pero ellos también me acercaron a la mitología y con la mitología también vinieron los cuentos de hadas. Pero los cuentos de hadas reales, en los que luego todos mueren xD O en todo caso en donde las princesas llevan más la acción y las brujas y hadas son las que tienen todo el poder. El príncipe al final era un accesorio. Con la mitología vino Atena y aunque ella es una diosa bastante machista a decir verdad, dentro de todo me sirvió de ejemplo.

También vinieron otras historias, como Sailor Moon, Hechiceras y Xena. Y a pesar de las muchas historias de mujeres que tenía alrededor y de lo que yo creía era neutralidad, porque "me identifico con el personaje con el que me sienta más cercana, independientemente de su género", en realidad siempre quería ser el héroe, siempre quería ser Aladdin, nunca Bella. Eso se repitió con los libros, "yo no me fijo en el género de los autores, me fijo en sus historias" y aunque también leía mujeres, si me preguntaban por autoras y les podía dar cinco ya era mucho.

No he sido acosada como muchas otras mujeres, nunca se me ha acercado un tipo a mostrarme su pene o a masturbarse sobre mí, aunque sí me han seguido y me han hecho sentir muy mal. En la escuela no me hacían bully, porque cuando lo intentaban les respondía o les pegaba, pero habían niños que siempre querían tocar mi trasero.

Estudié física y probablemente supe que a esto me iba a dedicar desde que era una niña. Pero nadie, nunca, me dijo que no podía. Nadie me dijo directamente que la ciencia no era para mujeres. Mientras crecía todos decían lo buena que era en matemáticas y si por alguna casualidad me iba mal en un examen de física, se sorprendían. Nadie me lo dijo, pero estaba implícito en el hecho de que no conocí mujeres científicas hasta la universidad. La única a la que a veces nombraban era Marie Curie y eso porque es una rockstar de la ciencia.

En resumen he sido una mujer bastante afortunada. Mi género nunca me resultó un impedimento para hacer cosas, nadie me prohibía salir hasta tarde (siempre que tuviera forma de dormir en un lugar seguro) y muchas de las personas más impresionantes con las que crecí eran mujeres. Entonces, ¿por qué el feminismo?


(Con)Ciencia

Cuando uno entra a una carrera de ciencias, lo primero que pasa es que te dan la arrastrada de tu vida. Si hasta entonces no estudiabas para tus exámenes y siempre sacabas cuando menos 9, aquí no estudias y sacas 4, estudias y a lo mejor y lo pasas. Es un cambio radical, porque en lugar de memorizar, lo que necesitas es pensar (algo que no sabemos hacer) y aunque uno quiere sacar las cosas lógicamente, a veces resulta que tu lógica está mal. Otra situación son las demostraciones, ¿cómo demuestras que una suma es una suma, qué no es obvio? Pues no y hay que empezar desde cero.

Esto nos pasa a todos y a los pocos que no, son excepciones. No hay manera de que esto no afecte la confianza que tienes en ti mismo, pero si eres mujer te afecta un poquito más. Porque resulta que cuando estudias con tus compañeros, la mayoría hombres, le hacen más caso a otros hombres que a ti; te pasan la tarea, pero no aceptan que tú se las pases o se las expliques; preguntan de un tema que conoces, a todos menos a ti; te interrumpen y cuestionan más tus ideas. Sé que los físicos nunca lo hicieron intencionalmente, pero el punto es que lo hicieron y fue por una cuestión de normalización del machismo y no por mala voluntad. Y claro, no lo hicieron todos.

Al convivir con tantos hombres durante tanto tiempo, ocurre algo muy chistoso, una se convierte en one of the guys y por supuesto que se siente orgullosa de ello. Ellos te han aceptado en su mundo masculino y dicen cosas soeces contigo que no dicen enfrente de las demás mujeres, te llevan a comer alitas y te hablan de fútbol como si supieras mucho y te interesara, también te hablan de mujeres, mucho, de cómo les gusta mucho esa chica que va pasando y cómo no se atreven a hablarle, a veces hasta califican el físico de las mujeres que van caminando y preguntan tu opinión. Te has convertido en cool girl. Una se siente superior a las demás mujeres, porque ahora pertenece a un mundo del que ellas no tienen idea, ahora es una más de los chicos. 


Pero eso no es cierto. Para ellos has dejado de ser mujer, sí, por eso se expresan como se expresan delante tuyo, pero nunca serás uno de ellos. Creo que una se convierte en pitufo, porque no es ni hombre ni mujer.

No me pasó sólo a mí, le pasó a un par de amigas también, y varias veces discutimos cómo intercambiamos la femineidad por pertenecer, porque lo cierto es que en ese momento y en ese ambiente, si una quería ser realmente amiga de ellos y pertenecer, una tenía que dejar de ser mujer. Si seguía siendo mujer, ellos de inmediato cambiaban el tema de conversación y nunca eran sinceros. 

Sin embargo, eso fue hace mucho tiempo, y hemos cambiado. Tanto ellos como nosotras. Quiero pensar que hemos encontrado un equilibrio más o menos estable. También está el hecho de que a muchos de ellos los he dejado de ver y no pasamos más allá de un encuentro casual. Pero la parte buena de todo esto es que puedo ser todo lo grosera y soez que se me dé la gana sin avergonzarme, ellos me acostumbraron a usar las groserías que quisiera para expresarme. Y a veces la gente que recién conozco se sorprende cuando hablo así, pero no me importa.

Si yo estaba tan feliz siendo cool girl, no había manera de que me acercara al feminismo. Es más, decía que la gente que más jaladas me habían hecho eran mujeres, que los hombres nunca me habían hecho daño de la manera en la que ellas sí (spoiler alert: las jaladas son independientes del género de las personas, y sí, los hombres también me han hecho varias), no entendía el significado de este día (para qué festejo el día de la mujer, dónde queda el día del hombre) y podía citar cualquier pseudoargumento de manual.

Así que repito, ¿por qué mi feminismo?

Girlfriendzone


Al ser one of the guys, una se come varios comentarios machistas. Al principio no te das cuenta, luego empiezas a cuestionarte sobre lo que están diciendo los demás y por qué cada vez te molesta más. Llega un punto en el que no sabes si seguir con la corriente o decir algo. La mayor parte del tiempo finges demencia, porque es lo más sencillo y no quieres sonar como una de las locas feminazis.

Poco a poco comencé a preguntarme qué demonios. Tomen en cuenta que ese es mi deber en la vida, cuestionar las cosas, para eso estudié después de todo.

Sin embargo, tuvo que pasar algo muy concreto para que por fin me acercara al feminismo. Si soy sincera, creo que hubiera pasado tarde o temprano, ya todo me guiaba a él, pero este evento en particular me dio el empujón que necesitaba.

Mi mejor amigo se enamoró de mí y en vez de hablarlo como la gente civilizada, hizo toda una telenovela para que yo le dejara de hablar. Todo mundo sabía que yo, la malvada, había puesto a ese pobre y amable hombre en la friendzone, todo mundo lo sabía menos yo, porque nadie se había dignado a decirme porqué él hacía todo lo posible para que yo dejara de ser su amiga. Me enteré hasta mucho después, cuando hubiera preferido ya no saber nada, y me dolió, porque resultó que mi amistad no era lo suficientemente buena para mi mejor amigo. 

Así que si van a llorar por los soldados caídos en la friendzone, acuérdense de que por cada uno hay una mujer a la que le vieron la cara, que creía en una amistad que acabó por ser una estafa y que perdió a alguien a quien consideraba su amigo.

Me han hecho más cosas machistas, diferentes tipos de acoso, ya fuera verbal, intentos de besos o toqueteos. Han devaluado mi opinión, porque soy mujer, cómo puedo saber eso. La narrativa a mi alrededor es principalmente masculina y muchas de mis historias favoritas tienen a la mujer como florero o en función de un hombre. Han trivializado la violación y el feminicidio. Han habido hombres que no han querido salir conmigo porque soy demasiado inteligente. Han habido hombres que me han dicho "no eres como las demás mujeres" y esperado que me sintiera halagada. También he hecho cosas, claro, como calificar mujeres que pasaban porque era cool girl, cómo no hacerlo. He sabido de físicas violadas mientras estaban dormidas y de acosos mucho más serios que cualquiera de los que me hayan pasado. 

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Si bien fue todo un conjunto de hechos lo que hizo que me acercara al feminismo, la gota que derramó el vaso fue justamente la girlfriendzone, porque al ser una persona privilegiada, fue esta la primera vez que me sentí verdaderamente atacada por el machismo de forma directa (vaya, que antes yo creía que el acoso callejero era la norma y no había que darle mayor importancia). Y algo que se quedó conmigo de todo ese suceso fue que otro de mis amigos, no amigo de él, lo defendía inconscientemente, porque era hombre; y pensé, ¿si él, que es mi amigo, defiende al otro sólo porque es hombre, por qué las mujeres no podemos ser así también?

El resto es historia.

2 comentarios

  1. La verdad es que tu entrada me ha hecho pensar. Yo también he sido privilegiada y cada vez que se han intentado meter conmigo o pasarme por encima les he aplastado sin compasión y haciendo todo lo contrario a ser "femenina" supongo que eso me ha hecho ser una "cool girl" toda mi vida. En la Universidad, en una carrera científica nunca me ha ido mal, y jamás he tenido el inconveniente de decir a alguien: "eso que dices es completamente estúpido". Nunca he llamado a una mujer puta por como se vestía ni he creído que sean menos inteligentes o interesantes, pero sí siento una complicidad con los hombres, como tú dices. Nunca lo había pensado, simplemente he creído que en efecto era más masculina que femenina, pero yo soy mujer. Quiero ser mujer. Me gusta ser mujer y me considero feminista, pero nunca había pensado en lo de la "cool girl" y no me gusta, lo voy a analizar y cambiar.

    ¡Muy buena entrada, y gracias!

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  2. Hola!! Como tu, yo igual me siento bien siendo mujer y nunca me he encontrado con ningún problema. Siento que te hicieran pasar por eso en la universidad, aunque lo hicieran inconscientemente, aunque la verdad es que yo lo veo bonito, te consideraban uno de ellos. A ver, si tuviste que cambiar tu modo de actuar con ellos pues no, obviamente no, pero si podías ser tu misma entonces no lo veo mal, la verdad es que yo me siento mejor en presencia de chicos por ejemplo, me siento que puedo soltarme con más libertad que con las chicas. Sin embargo, si tuviste que cambiar entonces no.

    Me ha gustado la entrada, me ha hecho pensar bastante
    Feliz día de la mujer!!

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