Recomendaciones de San Valentín: Día 11

Nos quedan sólo dos días para terminar esta serie de recomendaciones y para acabar tocan dos criaturas de las que no he hablado.

Hay un cierto escritor japonés amado por hipsters, a veces sobrevalorado, pero bueno en lo que hace y a quien siempre es bueno leer.

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Sputnik, mi amor

Sputnik no koibito

Haruki Murakami

Japón, 1999

Contemporánea

244 páginas

Perdidos en la inmensa metrópoli de Tokio, tres personas se buscan desesperadamente intentando romper el eterno viaje circular de la soledad; un viaje parecido al del satélite ruso Sputnik, donde la perra Laika giraba alrededor de la Tierra y dirigía su atónita mirada hacia el espacio infinito. El narrador, un joven profesor de primaria, está enamorado de Sumire, a quien conoció en la universidad. Pero Sumire tiene una única obsesión: ser novelista; además se considera la última rebelde, viste como un muchacho, fuma como un carretero y rechaza toda convención moral. Un buen día, Sumire conoce a Myû en una boda, una mujer casada de mediana edad tan hermosa como enigmática, y se enamora apasionadamente de ella. Myû contrata a Sumire como secretaria y juntas emprenden un viaje de negocios por Europa que tendrá un enigmático final.

¿Por qué lo recomiendo?

Por alguna razón, es mi libro favorito de Murakami. No es tan bueno como Tokyo Blues ni tiene todo el mundo complicado de  El fin del mundo... pero tiene un no sé qué que qué sé yo. Además, está todo el asunto de relación entre Myu y Sumire, que me encantó.

Me gusta mucho cómo está contada las historia, a través del punto de vista de un narrador, amigo de Sumire, así que en realidad nunca conocemos lo que Sumire pensaba de primera mano. Luego está Myu, a quien vemos por los ojos de Sumire, quien a su vez es vista por el narrador. 

No puedo decir mucho sobre el romance sobrenatural sin spoilers, pero a mí me encantó. Tienen a una de las criaturas que más me gustan y que más me malviajan en la vida, y es una que casi nunca, nunca sale en la ficción.

I dream. Sometimes I think that's the only right thing to do.